VIAJAR CON NIÑOS: EDIMBURGO

LOS VIAJES DE SUPI Y SUMA: EDIMBURGO EN DOS DÍAS. DIA 1

     Hace unos días hicimos una escapada a Edimburgo con las peques, sin duda una ciudad más que recomendable... ¡nos ha encantado!...
Edimburgo es una ciudad pequeña, llena de tradición, historia, fantasía y encanto.
Os contamos el recorrido que hicimos así como nuestra opinión.
Antes de nada, si vais en invierno, llevar ropa de abrigo, doble calcetín, guantes... y todo eso.

- Cementerio de Greyfiars: si , si... nuestra primera parada en Edimburgo fue un cementerio. La gente pasea por los cementerios como nosotros por los parques, al principio resulta un poco raro... El Cementerio de Greyfriars es el lugar donde está enterrado el famoso perrito Bobby: Si la fidelidad tuviese nombre, para los ciudadanos escoceses se llamaría "Bobby" en honor al perro que permaneció junto a la tumba de su amo durante 14 años, hasta la llegada de su propia muerte, Bobby está enterrado en la puerta del cementerio. 

Pero además de ser donde descansa Bobby, este cementerio es muy visitado por los fans de Harry Pother, ya que la autora saco del mismo la inspiración para muchos de los nombres, nosotros estuvimos buscando y buscando hasta que encontramos al tumba de Voldermort. 

En un rincón, el área conocida como Covenanters Prison recuerda que allí se encerró, en 1679, a casi un millar de covenanters. Muchos murieron en cautividad, otros fueron ejecutados y unos pocos obtuvieron la libertad. Siglos más tarde, en 1999, la Covenanters Prison se convirtió en uno de los lugares más hechizados de Edimburgo. Todo comenzó cuando alguien forzó la puerta del mausoleo de William Mackenzie, un abogado responsable de muchas de las sentencias de muerte de los covenanters, y desencadenó una serie de eventos paranormales entre los visitantes de Greyfriars: cortes, heridas inexplicables, mordeduras, desmayos, quemaduras, figuras fantasmagóricas, ruidos espeluznantes… El Ayuntamiento de Edimburgo decidió cerrar esa parte del cementerio al público, pero dio permiso a un historiador para que condujera pequeñas visitas guiadas para documentar los sucesos. Así es como algunos tours nocturnos comenzaron a visitar el Mausoleo Negro, forjando la leyenda del sanguinario Mackenzie, el poltergeist del cementerio de Greyfriars, que a lo largo de los años ha atacado, según el historiador, a más de 450 personas.

- Desde el fondo del cementerio se puede ver la espectacular  George Heriot’s School, cuyo fundador, ideó como escuela donde los niños huérfanos podían recibir educación gratuita. Hoy en día es una prestigiosa escuela privada, y se dice que J.K. Rowling se inspiró en ella para crear Hogwarts. De hecho, los alumnos de George Heriot’s School están divididos en cuatro casas, como los magos de Hogwarts.

Todavía conserva unas pocas plazas para niños huérfanos.
- Al salir del cementerio pasamos a saludar la estatua de Bobby y a frotarle su nariz. Es una estatua pequeñita pero "muy mona".

- Seguimos hacia la Royal Mile: la calle principal de Edimburgo, es una calle preciosa llena de tiendas que une el castillo con el palacio. De camino antes de llegar a esa calle nos encontramos un bar indispensable para los amantes de Harry Photer:  The Elephant House, en George IV Bridge, es la cafetería que más se relaciona con J.K. Rowling, la autora escribió durante muchas horas en una mesa del fondo de la cafetería, junto a la ventana, cuyas espléndidas vistas sobre el castillo de Edimburgo y el cementerio de Greyfriars cuentan que le sirvieron de inspiración para construir su emocionante historia. Los baños están llenos de dedicatorias de los fans.

- Lo primero que nos encontramos en la Royal Mile, además de las famosas cabinas que nos encantan, fue la Deacon Brodies Tavern:  William Brodie más comúnmente conocido por su prestigioso título de Deacon Brodie ("Diácono Brodie"), fue un fabricante de armarios equivalentes a nuestras cajas fuertes actuales, presidente de la Cámara de Comercio de Edimburgo y canciller de la ciudad, que llevó una vida secreta como ladrón, en parte por las dosis de adrenalina que tal actividad le producía, pero también porque le permitió amasar una fortuna. En él se inspiró la figura de doctor Jekyll y mister Hyde.

- Subimos hacia el castillo de Edimburgo: el castillo se alza imponente sobre la colina de Castle Hill (de origen volcánico) ofreciendo unas majestuosas vistas del centro de la ciudad. En ella podemos ver: la capilla de Santa Margarita, los Honores de Escocia, El Memorial Nacional de la Guerra de Escocia...
Todos los días a la una, puntualidad Británica, se puede disfrutar de "el cañonazo" se empezó a hacer en 1861 para dar la hora y se continua haciendo.
Horario del castillo:  Desde el 1 de octubre hasta el 31 de marzo: de 9:30 a 17:00 horas. Desde el 1 de abril hasta el 30 de septiembre de 9:30 a 18:00..
Precio: Adultos: £16,50.Niños de 5 a 15 años: £9,90. Mayores de 60 años y desempleados: £13,20.

- La Cámara Obscura: es una visita obligatoria al ir con niños, está pegada al castillo. A mediados del siglo XIX, Maria Short, heredera de un inventor, adquirió el solar donde hoy se ubica esta atracción y creó en la parte más alta del edificio una cámara oscura, la primera en Edimburgo. La cámara oscura es una especie de instrumento que juega con las ilusiones ópticas: se trata de una habitación a oscuras donde se abre una pequeña lente por la que pasa la luz, que proyecta imágenes invertidas del exterior sobre una superficie plana. En este edificio a través de cinco plantas diferentes podremos interactuar con diferentes trucos, hologramas, ilusiones ópticas, imágenes en tres dimensiones, acertijos, túneles de colores (bastante mareantes, por cierto) y laberintos de espejos que nos harán pasar un rato divertido. 

      Horario

Julio y agosto: todos los días de 9:30 a 21:00 horas.
Septiembre y octubre: todos los días de 9:30 a 19:00 horas.
Desde noviembre hasta marzo: todos los días de 10:00 a 18:00 horas.
Desde abril hasta junio: todos los días de 9:30 a 19:00 horas.

      Precio

Adultos: £15.
Estudiantes: £13.
Niños de 5 a 15 años: £11.

-  Seguimos bajando por la Royal Mile y nos encontramos a Hume: no te olvides de frotar el dedo gordo del pie de la estatua del filósofo escocés David Hume. Se dice que trae buena suerte en los exámenes y atrae la fortuna en general y, desde que la estatua se inauguró en 1997, son muchos los que siguen a diario esta extraña costumbre. Decir que el filósofo, que para nada era cristiano... tiene un mausoleo en uno de los cementerios de Edimburgo por insistencia de una sobrina.

- Muy cerca encontramos la Catedral de San Giles fue erigida sobre un antiguo santuario construido en el siglo IX, para ser consagrada al patrón de los leprosos. Es muy bonita por fuera, nosotros no entramos. La entrada es gratuita, solo tienes que pagar si quieres hacer fotos. Eso si: admiten donativos.

- En la explanada situada junto a la catedral se puede ver un corazón hecho con losas de granito dibujado sobre el pavimento. Se trata del lugar en el que se encontraba situada la antigua prisión de Edimburgo, construida durante el siglo XV y demolida en 1817. Se dice que los presos escupían en el antes de entrar en la prisión como señal de desacuerdo con las leyes y del cabreo. Hoy en día es costumbre escupir en el interior del corazón para tener buena suerte, dicen que si lo haces ... volverás a Edimburgo.

- Si seguimos bajando a la izquierda está el ayuntamiento: como curiosidad para los fans de J.K Rowling decir que allí están plasmadas sus manos al estilo Hollywood.

- Casi al final de La Royal Mile está el parlamento Escocés: El nuevo Edificio del Parlamento Escocés fue inaugurado el 7 de septiembre de 2004 tras más de 5 años de obras. Su arquitecto fue Enric Millares (español). A nosotros no nos pegaba nada allí en medio, y la fachada nos parecían secadores de pelo... pero para gustos.

- Y ya al final de la Royal Mile está el Palacio de Holyroodhouse que continúa siendo hoy en día la residencia oficial de la Reina de Inglaterra en Escocia. 

   Horario

Desde el 1 de noviembre hasta el 25 de marzo: todos los días de 9:30 a 16:30 horas.
Desde el 26 de marzo hasta el 31 de octubre: todos los días de 9:30 a 18:00 horas.

    Precio

Adultos: £12.
Estudiantes y mayores de 60 años: £11.
Niños de 5 a 17 años: £7,20.
Menores de 5 años: entrada gratuita.

-Paseando por la la Royal Mile  nos encontramos muchos close: pequeños callejones que esconden cientos de historias, nos contaron que en ellos vivía la gente más pobre. Algunos tienen su historia particular como en el Mary King's Close para visitarlo tienes que hacer un tour de pago (nosotros no lo hicimos porque a las niñas no les apetecía nada). Durante el recorrido se visitan diferentes estancias en las que se mantenían con vida a duras penas los ciudadanos más pobres de Edimburgo, mientras esperaban a que la peste o algún maleante terminara con su sufrimiento. Tras visitar el escenario de un crimen y las casas de algunos de los habitantes de Mary King, tal vez tengáis el gusto de conocer a Annie, una pequeña niña que llora desconsolada porque perdió su muñeca hace cientos de años. Muchos de los visitantes suelen llevar muñecos, golosinas o juguetes para consolar a Annie y que deje de vagar por los callejones. Como punto curioso y amable de esta triste historia es que todos los muñecos que llevan los visitantes son donados para los niños que más los necesitan.

- Volvimos a subir disfrutando de los cafés y el chocolate... y nos fuimos a Victoria Street, para mi una de las calles más bonitas: Victoria Street. tiene una pendiente en forma de C, que conecta el puente George IV Bridge con Grassmarket. Aunque Victoria Street se diseñó en el siglo XVIII para crear un acceso hacia la Royal Mile desde el oeste de Edimburgo, West Bow, la parte inferior de la calle, se remonta a tiempos medievales. Algunos rincones del pasaje, como las escaleras que suben hacia Lawnmarket y la Royal Mile, todavía conservan parte del trazado antiguo. Verás que un lado de la calle está estructurado en dos niveles distintos. El nivel superior, con una terrazas de restaurantes y edificios más altos, desemboca en la Royal Mile, así que tienes dos modos de llegar a Victoria Street: a través de la Royal Mile, y a través del puente George IV Bridge. Dicen que J.K. Rowling se inspiró en esta calle para crear el bullicioso Callejón Diagón de los libros de Harry Potter, lleno de comercios para los magos. En ella hay una pequeña tienda que enamorará a todos los fans.

- Grassmarket:  la antigua plaza del mercado, en la que se colocaba la horca. En el lugar, además de una horca hecha en el suelo con adoquines, los pubs también recuerdan su función histórica. Uno de ellos es Last Drop donde muchos de los condenados cumplían su último deseo que no era otro que echar un trago. Otro, Maggie Dickson. Maggie fue condenada a la horca por asesinar a su bebé. Una vez colgada, camino del cementerio, recuperó la consciencia. Después de esto, las palabras “hasta la muerte” se incluyeron en las condenas para evitar que volviera a pasar. Cuando el número de ejecuciones descendió, la universidad empezó a necesitar más cadáveres para sus clases de medicina. Si Londres tiene su Jack el Destripador, Edimburgo tiene sus Bruke y Hare,  que inventaron un método para “fabricar cadáveres” para venderlos a la universidad. La diferencia está en que a estos sí los cogieron, uno de ellos confesó por lo que tuvo que abandonar la ciudad y no se supo nada de él, al otro lo ahorcaron y con parte de su piel fabricaron una pequeña cartera y forraron un libro que exhiben en una tienda de de Victoria Street.

- Por la noche... bueno allí de noche es a las 16h... a las 19 horas hicimos el Ghost Tour en español, y os lo aconsejamos, sin duda, una forma distinta de conocer la historia de la ciudad, para reservar aqui: http://freeghosttour.com/es.html

Curiosidades:

La iglesia no recibe subvenciones del estado, pagan impuestos ... por lo que venden parte de sus propiedades para mantener otras. Muchas Iglesias hoy son impresionantes bares, mercados ...

La propina: como en muchos otros paises... en los restaurantes lo normal es dejar propina, según nos han dicho sobre un 10% de lo que pagas.

Viajar sin gluten: en casi todos los restaurantes, pubs, bares...tienen opciones para comer sin gluten, tanto dulce como salado.